Leyendas Bolivianas: El Espectro

by J.C. Ante
(Tarija)


Las ferias expositoras de productos agrícolas como la papa, la uva y muchas otros productos en Tarija (Bolivia) se realizan en lugares muy apartados de la ciudad. En pleno campo. Ahí se reúnen grupos folclóricos y la bebida corre generosamente durante todo el día hasta altas horas de la noche. Para llegar hasta esos lugares imprescindiblemente debes disponer de un transporte propio. La algarabía es tal que después de que todo termina, los conductores ebrios regresan por la carretera a toda velocidad en una competencia que se forma improvisadamente.


Tres jóvenes universitarios en busca de aventuras y de lindas mozas (mujeres) deciden pasar un fin de semana para recordar. Sin saber que lo que de verdad desearían seria jamás haber ido a aquella feria...

Aquel fin de semana Alejandro le pidió a su papa que le prestara el auto. Sin explicarle su verdadero propósito. Pensando que si el auto regresa bien no hay por qué dar más explicaciones. Melvin y Toño avisan cada uno en su casa que irána una fiesta pero también sin dar claras de lo que tiene planeado. Los tres entusiasmados por vivir alguna aventura sexual con alguna de las tantas mujeres, que llama tal concurrencia.

Constantemente competían por las mujeres entre los tres. Alejandro se consideraba el más experimentado ya que había logrado llegar más lejos con chicas con las que Toño y Melvin habían fracasado. Los tres eran atléticos y no solo gozaban de popularidad en la Universidad sino que también de un buen nivel económico. Habían sido amigos desde la infancia y sus padres se conocían por negocios que convenían juntos.

Se aseguraron de llevar dinero suficiente para emborracharse y poder consumir los platos típicos que allá se sirven.

En cuanto llegaron a la feria divisaron un grupo de hermosas mujeres que se encontraba bebiendo en una mesa apartada. Ellos pidieron una ronda de cervezas. Mientras estudiaban a las bellas mujeres que también les habían correspondido en las miradas.

Alejandro había escogido a la de la derecha: ella era alta con un pantalón ajustado que marcaba su cuerpo y no ocultaba sus formas femeninas. Un rostro de ángel y una sonrisa amplia y coqueta.
Toño a la del medio: de estatura un poco más baja que la primera, rostro perfecto y ojos cafés claros, dientes grandes y mirada profunda, también traía un vestido corto que permitía ver sus bellas piernas largas y bien torneadas.

Melvin estaba totalmente desconforme con la que la habían dejado para él. Era la amiga que sobresale del grupo no por su belleza sino por su volumen físico.

¡Están locos si piensan que yo voy a quedarme con la gorda!

Entre burlas y risas Alejandro tomo la iniciativa para acercarse a invitar a bailar a la mujer que él había escogido. Toño hizo lo propio y también se puso de pie para caminar decidido ir hacia la los hermosos ojos cafés que lo miraban con interrogante.

Melvin se quedó petrificado sin saber cómo reaccionar, La presión de la mujer rolliza que lo miraba le había hecho sentir incómodo y no sabía cómo reaccionar ante la mirada insistente de sus amigos que le insinuaban sacar a bailar a la gorda.

Melvin se levantó molesto y decidido alejarse para buscar más agradable compañía, camino unos pasos decidió sentarse en una mesa alejada para disfrutar de las canciones que músicos tradicionales tocaban con sus guitarras. Encontró algunos amigos conocidos entre la multitud y se puso a beber con ellos.

Decidió tomar su celular y grabar algunas de las presentaciones que más le gustaron. Cuando comenzó el concurso de la elección de la moza mas linda. Todos disfrutaron de tan agradable ambiente. La bebida fue el protagonista que no podía faltar.

Las horas
transcurrieron rápidamente y la noche ya se hacía presente. Después de todo un día de farra Melvin estaba borracho pero en mejor condición que sus amigos. Alejandro y Toño habían bebido y bailado hasta el cansancio. Ellos se despidieron de las chicas robándoles un beso e intercambiando número de teléfonos.

Melvin se resignó a solo haberla pasado con amigos. Subieron a su camioneta y motivados por la sensación enloquecedora de las bebidas pusieron la música adentro a todo volumen. En su ambiente fiestero no se imaginaban la verdad sobre...

Siguieron por la carretera que habían llegado. Pero como es común en tan alejados lugares como el campo varias carreteras no tiene iluminación. Alejandro pensó en jugarles una broma a sus amigos y se metió por un camino que ni él mismo conocía. (Seguro que también tiene salida a la ciudad calcúlo).

Melvin volvió a sacar su celular para continuar grabando el alocado fin de semana con sus amigos desde el asiento trasero de la camioneta. Melvin les hacía preguntas y grababa todo lo que sus amigos decían. De pronto...

Una hermosa joven estaba parada en medio del camino vacío. Ellos redujeron la velocidad y bajaron el volumen de la estruendosa música mientras se acercaban a ella. Alejandro se burló de Melvin diciéndole que Dios no se había olvidado de mandar una para él.

Ella se acercó a la ventana.

- Mis amigos me dejaron en medio camino y no tengo cómo regresar.

- Sube – le dijeron al admirar su belleza y su casi desnudez con esa ropa ligera.

Ella subió al asiento trasero junto a Melvin que no disimulo en filmar su hermoso cuerpo con el celular. Mientras ella tomaba asiento acomodándose el cabello, subieron una vez más el volumen de la música pero esta vez solo un poco. Alejandro comenzó con su broma diciéndoles a sus amigos que no recordaba el camino y que se habían perdido.

Toño comenzó a quejarse por el mal olor que comenzó sentirse. Un olor putrefacto.

- Idiota ¿cómo pudiste perder el camino? -reclamo Melvin.

- Todos los caminos son iguales. ¡cómo quieres que los reconozca!

Alejandro volvió a acelerar y esta vez lo hizo con más velocidad tratando de volver a entrar a la carretera principal. Odiaba reconocerlo pero el mismo estaba preocupado al darse cuenta que no podía regresar al camino, del que nunca debieron alejarse...

La camioneta iba a un velocidad que cortaba el viento. Melvin ignoró el mal olor que se sentía adentro y giró para grabar el rostro de la joven a la cual todavía no le habían preguntado el nombre. Su cabello le tapaba el perfil izquierdo y no permitía ver su rostro.

Toño comenzó a preocuparse. Todo era campo y no había una sola casa donde pararse para preguntar el camino.

Comenzaron a discutir nuevamente y mientras lo hacía escucharon un llanto hondo y profundo de una mujer en verdad desesperada. Todos enmudecieron para mirar a la joven...

Ella solo levantó un poco su mano izquierda mientras estaba casi agachada. Sus cabellos le tapaban el rostro esta vez completamente. Para pronunciar: - Ahí es donde yo morí!

Al día siguiente encontraron una camioneta totalmente hecha pedazos embarrancada a unos cien metros de profundidad con el cuerpo sin vida de dos jóvenes del sexo masculino y un tercer que estaba herido gravemente. Pero nunca encontraron el cuerpo de la joven mujer.

Cuando Melvin se recuperó y conto lo sucedido se enteró que no es la primera vez que en esa carretera aparece esta hermosa joven para provocar accidentes. Se dice que ella murió en un accidente de tránsito a causa de conductores irresponsables. Y que odia a todos los que conducen ebrios.


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